Principios generalmente aceptados

      Estos principios constituyen los conceptos básicos que determinan el conocimiento, la delimitación e identificación de la entidad, las bases de cuantificación de las operaciones y la presentación de la información financiera cuantitativa por medio de los estados financieros, que son la base para la toma de decisiones.

     A continuación se describen cada uno de los principios, en función de la aplicabilidad que cada uno de ellos tiene en la contabilidad:

 

 

1.- Equidad:

       La equidad entre intereses opuestos debe ser una preocupación constante en contabilidad, puesto que los que se sirven de, o utilizan los datos contables, puedan encontrarse ante el hecho de que sus intereses particulares se hallen en conflicto. De esto se desprende que los estados financieros deben prepararse de tal modo que reflejen con equidad los distintos intereses en juego en una entidad. Este principio en el fondo es el postulado básico o principio fundamental al que está subordinado el resto.

 

 

 

2.- Entidad

 

       Su objetivo es determinar al sujeto de la contabilidad, es decir al ente económico que realiza actividades de negocios y que debe llevar contabilidad, así como deslindar la diferencia entre la personalidad jurídica de la empresa y los socios o dueños de la misma, para presentar información financiera de un solo ente diferente de los demás.

 

      Una entidad o ente es todo aquello que tiene ser, es decir, que existe, por lo que la contabilidad trata de conocer al sujeto que teniendo existencia, requiere de información financiera, en virtud de que realiza actividades económicas.

 

3.- Realización

 

      Este principio supone que la contabilidad pretende cuantificar y registrar las operaciones o transacciones que se celebran, es decir, que fueron realizadas. Esa información es procesada y convertida en información financiera, y se plasma en los estados financieros para presentarla a los usuarios con el objeto de que les sea útil para la toma de decisiones.

 

     Los eventos que se cuantifican se consideran realizados cuando:

  • Se han realizado transacciones con otros entes económicos, físicos o morales.
  • Cuando han tenido lugar transformaciones internas que modifican la estructura de recursos o de sus fuentes; es decir, se registran todas las transacciones realizadas dentro de la entidad.
  • Cuando ocurren eventos económicos externos a la entidad o derivados de operaciones de ésta, cuyo efecto puede cuantificarse en términos monetarios.

     Para que cualquier evento sea incorporado a la contabilidad, debe cumplir con los siguientes requisitos:

  • Ser identificable
  • Ser cuantificable

 

      Este principio plantea que, “todo lo que se realizó debe aparecer en la contabilidad y en los estados financieros” y viceversa.

 

 

4.- Período Contable

 

       Las operaciones, los eventos y sus efectos derivados, susceptibles de ser cuantificados, se identifican con el período en que ocurren; por ello cualquier información contable debe indicar el período en que ocurre. Estos períodos, representan la división a la vida de la entidad en marcha, en lapsos convencionales de tiempo, que permiten tomar decisiones. El período contable o también denominado ejercicio, puede variar de una entidad a otra; pero lo que sí es común, es lo referido a las implicaciones que este supone:

 

  • Delimitación de la información financiera en cuanto a su fecha o período.
  • Presentación del balance general en los períodos en los cuales, para la entidad, sea práctico y significativo.
  • Mostrar por separado en el estado de resultados o pérdidas y ganancias las partidas extraordinarias, así como los ajustes a resultados de ejercicios anteriores.
  • Un adecuado corte de operaciones en relación a ingresos, costos y gastos, activos, pasivos, etc., tanto al inicio como al final del periodo.

 

 

5.- Objetividad:

 

      Los cambios en activos, pasivos y patrimonio deben ser contabilizados tan pronto sea posible medir esos cambios objetivamente.

 

 

 

6.- Valor histórico original

 

      Este principio alude a la acción de asignar valor, en la que las transacciones y eventos económicos que la contabilidad cuantifica se registran según las cantidades de efectivo que se afecten o su equivalente o la estimación razonable que de ellos se haga al momento en que se consideren realizadas contablemente.

      De acuerdo a lo anterior, las adquisiciones de activo deben ser registradas a precios de costo, incluyendo el precio de factura, más todos los costos y gastos incurridos en su adquisición.

      Así mismo se plantea que se deben hacer los ajustes necesarios, cuando se presenten eventos económicos, por ejemplo la inflación, que le hagan perder significado a las cifras históricas.

 

 

7.-Negocio en marcha

 

      La entidad se considera como un negocio en marcha, cuando se encuentra en operación continua y se mantendrá en el futuro previsible, sin intenciones de liquidar o reducir sustancialmente la escala de sus operaciones

 

 

8.- Dualidad Económica

       Es el principio que expresa que para poder realizar las actividades de negocio se requiere de recursos de los cuales dispone la entidad y a las fuentes de donde provienen. La dualidad económica se constituye de los recursos de los que dispone la entidad para la realización de sus fines y, las fuentes, externas o internas, de dichos recursos que, a su vez, son la especificación de los derechos que sobre los mismos existen.

      A los recursos se les denomina activo, a las fuentes externas pasivo y a las internas capital.

 

9.- Revelación suficiente

 

       La presentación de la información financiera es responsabilidad de la administración de la entidad, la cual dinamiza la presencia de los factores de la producción mediante el establecimiento de sistemas de organización administrativa y de control interno y de información, necesarios para la toma de decisiones. La información debe reunir los requisitos de utilidad y de confiabilidad.

       El principio de revelación suficiente plantea la necesidad de resaltar los datos cuya significación es importante para la gerencia, que los conceptos presentes en los estados financieros estén valuados y presentados correctamente.

 

10.- Importancia relativa

 

      Este principio se refiere al efecto que tienen o tendrán las partidas en la información financiera; en este sentido se establece que toda partida cuyo monto o naturaleza tenga significación debe ser procesada y presentada, pues de no hacerlo, distorsionaría los objetivos de la información financiera.

     Dada la dificultad de orden práctico para establecer la importancia relativa, se exponen dos posibles orientaciones en el ejercicio profesional:

 

 

  • En atención al monto de la partida.
  • En atención a la naturaleza de la partida.

 

 

11.- Comparabilidad

 

      Este principio se constituye en un elemento esencial en el campo de los negocios, pues las decisiones económicas basadas en la información financiera requieren de la posibilidad de comparar la situación financiera y los resultados de operación de una entidad en distintos períodos, y con otras entidades.

 

12.- Conservatismo

 

      También se conoce como prudencia, establece que las pérdidas deberán ser registradas cuando se conozca o se estime cuando se van a producir, en tanto que las ganancias únicamente cuando éstas se realicen.